Tiempos salvajes.

Tiempos duros, tiempos salvajes nos han tocado vivir.

De nuevo nuestro gobierno trama dar dinero a los bancos para salvaguardar sueldos astronómicos a mandamases, jubilaciones y primas millonarias a directivos y dividendos en alza. ¡Pobrecito mi patrón, cuanto “activo toxico” (¿Lo que?) tiene!. Por eso no dan créditos a la gente normal, no vaya a ser que no paguemos, que con la chusma ya se sabe. Mejor dar el dinero a los altos ejecutivos o como donaciones a algún partido u organización patronal, que esos son unos señores y seguro que saben usarlo.

No pidieron ni dieron ayuda cuando hacían dinero a espuertas en negocios arriesgados y dudosos. Eso si profesores, médicos, enfermeras y funcionarios en general han de apretarse el cinturón y callar, los parados ni rechistar y los contratados bien amordazados y cada vez peor pagados bajo la espada de Damocles del despido barato. ¡Hay que hacer sacrificios, que la situación del país lo exige!
Eso si, esta caterva inmunda de banqueros y políticos dicen, parafraseando a Unamuno “¡que se sacrifiquen ellos!”



En tanto la prima de riesgo por las nubes, el paro desbocado y dándonos palos por medio mundo. ¡Vaya manera de salvar el país que tienen nuestros señoritos!


En Francia y Grecia parece que algo cambia, no sabemos si a bien.


(Esperanza)


(Miedito)

Veremos si pueden con la osa alemana.