14 de febrero de 2012

Algunas preguntas embarazosas (I).

Luciano de Samosata escribió en el Sº II una pequeña obra dentro de sus diálogos de los dioses titulada “Algunas preguntas embarazosas para Zeus”, en la que mediante un ficticio coloquio entre un hombre y el dios griego pone a caldo a este ultimo por el sistema de acorralarle con preguntas de difícil respuesta. Luciano, que debía de ser un autentico “cachondo mental”de la época, tenia un espíritu mordaz y cortante que no dejaba títere con cabeza y ademas provocaba casi siempre una sonrisa al oyente. Vivió curiosamente en un tiempo, antes de la imposición del cristianismo como religión oficial, en el que a pesar de ser un critico feroz de casi todo se le permitió llevar una vida apacible de hombre dedicado a las letras. A saber donde estaría ahora en el tiempo de la nueva censura electrónica.

Este espíritu de hacer preguntas incomodas y esperar respuestas coherentes y comprensibles parece cada vez mas olvidado, justo en este momento en el que hasta al observador menos critico le surgen muchas dudas respecto a la naturaleza de la crisis que vivimos y las explicaciones que nos dan los presuntos “expertos”. Seamos pues un poco Lucianos y atrevámonos a hacer esas preguntas embarazosas e incluso un poco tontas que muchos tenemos en la mente.

Empecemos por las que deberiamos hacer a los "responsables" patrios:

¿Es creíble que dando facilidades para despedir a los trabajadores se cree empleo?

¿Si los que pueden gastar lo hacen en artículos de lujo, al sector público se le impide invertir y el resto de los ciudadanos y empresas no tienen liquidez para invertir mas allá de la supervivencia, como se espera que se reactive la economía dado el poco apoyo al sector exterior?

¿Cuando todos vivamos como los chinos que trabajan en Foxconn, sin tiempo ni dinero para gastar, quien va a comprar los iPads y similares?

¿Si ayudamos a los bancos para facilitar el crédito y estos no lo hacen, no deberíamos de exigirles el dinero aportado por todos?

¿No deberían de repercutir los impuestos sobre todo en en los mas ricos, ya que el único sector que esta en auge es el dedicado al lujo evidenciando la bonanza que sopla para estas rentas?

¿Es justo que el estado subvencione por igual el empleo generado por grandes empresas multinacionales que a los pequeños empresarios y a los autónomos?

¿Por que no se deshinchó la burbuja inmobiliaria controladamente en puesto de dejar que explotara por si sola?

¿Donde ha ido el dinero generado por la especulación inmobiliaria?

¿No seria justo una normativa férrea de persecución de capitales en paraísos fiscales?

¿Por que nadie investiga y persigue los pagos a partidos políticos, las comisiones pagadas a miembros de comunidades y ayuntamientos por parte del sector bancario e inmobiliario durante el boom del sector? ¿Por que las penas son tan poco estrictas?

¿Es creíble que no existiera una connivencia entre gestores públicos, banca e inmobiliarias durante la época de las “vacas gordas” de la construcción?

¿Es cierto que no ha existido gran cantidad de dinero negro, de las mafias del este por ejemplo, invertido en el sector inmobiliario y que lo hizo crecer muy por encima de lo que debería haber hecho?

¿Si existiese esa contaminación de dinero “dudoso” no es lógico que implique una contaminación del sistema político y que sea imprescindible una renovación total del mismo?

¿Es presentable que cuando la situación esta tan mal, cuando se piden sacrificios a casi todos los ciudadanos los políticos y altos funcionarios mantengan sueldos y condiciones principescas, con la excusa de que “así no tienen la tentación de robar”?

¿Por que se permite que las retribuciones, indemnizaciones y premios a los altos directivos de empresas, no este lo suficientemente gravado para evitar retribuciones escandalosas, sobre todo en entidades con ayudas púbicas o con medidas de reducción del número de trabajadores?


Como dice el gran León Felipe:

"y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos"

Aguaviva lo repetia en 1970.

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