Montados en el tigre.

Es difícil prever hacia donde nos llevan los presuntos (i)responsables de la economía mundial. De momento en España, tras los funcionarios, los pensionistas y las personas con dependencia, parece que le toca pagar al resto de los trabajadores vía “reforma laboral” que no es mas que dar a la patronal, que en este país tiene una falta de preparación impresionante, lo que pide: Despido mas fácil y barato y abandono de la negociación colectiva.

Parece que el modelo buscado para parchear el desbarajuste que el exceso de avaricia, las mentiras y el engaño generalizado ejercido por los directivos del sistema financiero internacional, pasa por la disminución de la entidad de los estados europeos. Sorprendente ¿No?.
Según dicen esos gurús de “Fitch” y “Standard and Poor's” apoyados por e FMI, el Banco Mundial y todo el cortejo de bancos centrales (que dieron muestras de su absoluta estulticia, incompetencia y falta de escrúpulos al bendecir las famosa “subprimes” y los tejemanejes financieros de los Madoff y similares), es abandonar el keynesianismo que ellos mismos impulsaron en el siglo pasado y eliminar el déficit publico a golpe de fastidiarle la vida a los funcionarios públicos, los parados, los enfermos y los pensionistas. Y si falta algo, subir los impuestos indirectos y las tasas, nunca tocar los impuestos directos a las rentas altas, no vaya a ser que henchidos de patriotismo se lleven sus capitales a un paraíso fiscal lejano. Lo mejor es conseguir atraer capital montando amnistiás fiscales para los ladrones de guante blanco, abaratando los despido y bajando las cotizaciones al sistema publico de salud.
¿Y esto para que? Las claves las vienen dando diversos periódicos cuando apuntan que en España el problema no es tanto el endeudamiento publico, como el privado. Familias y empresas parece ser que se han lanzado a una carrera loca de endeudamiento y las entidades financieras (¡Tan eficaces una vez mas!) no han sabido controlarla mediante la sencilla herramienta de la denegación del crédito. Una vez mas el chantaje del sistema financiero se cierne como la “amenaza fantasma” sobre estados y ciudadanos, ávido de liquidez para pagar las primas millonarias de sus directivos.
Y para ello, para que los que se enriquecieron y enriquecen con la mas dura especulación puedan seguir haciéndolo, necesitan que el dinero publico este disponible para donarlo a los bancos y entidades financieras que tan desastrosamente lo han gestionado hasta ahora y así puedan seguir pagando sueldos inmorales tanto a sus gestores (y los de los grandes grupos económicos mundiales) como a todo el entramado de funcionarios escandalosamente remunerados (Presidentes del FMI, bancos centrales, etc.) que, aún cuando mucha gente se somete a situaciones muy dramáticas, siguen viviendo espléndidamente de espaldas al común delos mortales.

El problema es que esta monumental mentira que insisten en colarnos, este “timo de la estampita” planetario, es cada vez mas increíble para mas y mas gente, generando una desconfianza, una ira y un descontento que están socavando poco a poco los cimientos de la democracia. Y esto, generado por personas que históricamente solo ven su interés y a corto plazo, nadie parece saber muy bien donde va a ir a parar. Es, como dice el proverbio chino, ir montado en un tigre: uno no baja cuando quiere si no cuando el tigre tiene hambre.

He aqui una solución farmacologica: