Ni sirvas a quien sirvió.

Dice un dicho tradicional: "Ni pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió". Rajoy y aquellos que servilmente siguen los dictados del gobierno alemán, debieran de recordarlo antes de sacrificar a sus conciudadanos (que no a ellos mismos y a sus amigos) en aras del integrismo tacaño y estreñido de la aprendiz de predicadora luterana y estalinista frustrada que nos manda.

Y es que lo que la estrechez de miras y la miseria moral de estos gobiernos no les permite recordar los efectos beneficiosos del "altruismo" de la comunidad internacional, incluidos Grecia y España, al condonar una parte substancial de la deuda Alemana en 1953.



¡Que pena que un país que nos dio esto, nos de también dirigentes tan estúpidos y mezquinos!



¿Haciendo tan buenas lavadoras, por qué se empeñan en hacer algo que se les da tan mal como la política internacional?