Lo que muchos sospechábamos, que cuando el PP ganara la elecciones las causas contra sus políticos milagrosamente y contra toda lógica se iban a ir archivando, perdiendo o caducando, comienza a hacerse realidad: Camps ha sido declarado “no culpable” en el caso de los trajes.
De nada sirven facturas, grabaciones o declaraciones, vale mas ser del PP en una región arruinada por la terrible gestión de este partido, dejada en bancarrota técnica y solo viable por el apoyo del gobierno central.
Es triste que incluso los ciudadanos que forman los jurados se dejen embarcar en la ambigüedad propia de estos tiempos de ética laxa y no declaren al acusado ni culpable, ni inocente. Sin honor, sin deshonor, amorfo al fin. Si no causase pasmo, debiera de causar risa ante un sistema tan vacuo e ineficaz para controlar a sus presuntos gestores.
Queda claro que una actuación judicial puede ser, como dice un articulo de opinión de “La Vanguardia”, incuestionable “desde el punto de vista procedimental” aunque las grabaciones aportadas “dejan pocas dudas sobre el nivel de relación que mantenían unos y otros”, pero no parece satisfactoria desde el punto de vista de la salud de un sistema supuestamente democrático. A muchos ciudadanos nos queda el amargo regusto de sentir que algunas personas tienen absoluta impunidad en sus acciones. Otra muestra de la necesidad de renovar urgentemente un sistema claramente insuficiente e ineficiente.
“Letter from a thief “ de Chevelle, adecuada banda sonora.
26 de enero de 2012
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