Lloviendo piedras.

Dice el dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Continuamente tenemos muestras de que aunque no podamos asegurar que es el único, si que tropieza continuamente con la misma piedra. Como botón baste la proliferación de un tipo de mujeres que, confundiendo el tocino con la velocidad, han decidido adquirir los malos hábitos masculinos (que no son pocos), perdiendo bastantes de los buenos femeninos y evitando la parte positiva de las actitudes tradicionales masculinas (que no son muchas). Así las vemos bajando del Audi A3 después de aparcar de frenazo, mirando con altanería y agresividad, hablando por el móvil a gritos como si les fuese la vida, tratando con despecho a los camareros, salir derramapando como si en puesto de ir a vender una copiadora fuese a salvar el mundo... en fin comportándose como un autentico “tío”, cogiendo lo peor de los tópicos masculinos. Es para llorar que al final de que el feminismo nos permitiera avanzar durante tantos años, triunfe el machismo en forma de mujeres que son la caricatura de hombres, confundiendo el tener con el ser.

Será el signo de los tiempos: Hombres y mujeres unidos en la mala educación, la estupidez y la arrogancia. ¡Cenutrios y cenutrias del mundo unios, el futuro es vuestro (A toda velocidad, con la radio a tope y las ventanillas abiertas)!