

Por otra parte se pueden leer (¿Verdaderamente saben leer estos señores a los que les pagamos el coche oficial?) informes sobre el cambio climático que indican una tendencia a extremarse en las condiciones del tiempo, con lluvias muy concentradas en épocas concretas e inviernos muy cortos y mas fríos unidos a veranos tórridos. No hace falta pensar mucho para deducir que se hace imprescindible proteger unos suelos ya de por si muy afectados por la desertización y la sobreexplotación. La única forma de hacerlo es mediante una cubierta vegetal adecuada, que además garantice la subsistencia de la flora y fauna asociada. Los arboles frutales, los olivos y tantos otros cultivos que se extiendes por nuestros campos no solo tienen una función comercial, también tienen una función ecológica de primer orden que hay que preservar y valorar: Un limonar, abandonado y plagado de "malas hierbas", siempre nos retorna un beneficio mayor que su costo, aunque algunos "expertos" de salón, que parecen salidos de una centroeuropa autocomplaciente y ombliguista, no puedan verlo por su falta de inteligencia y decencia y se olviden de las declaraciones de hace unos años que defendían el papel de los agricultores como "preservadores del terreno".