12 de marzo de 2006

Hasta las narices de oír tonterías.

Acabo de repasar los semanales de los periódicos que suelo comprar los domingos y en uno de ellos José Manuel de Prada habla de lo nuevos ermitaños, que en Japón llaman Hikikomori y que comienzan a extenderse por el resto del planeta, encerrados en su habitación sin relacionarse prácticamente con nadie adobados en una especie de aislamiento cibernéticos e interaccionando fundamentalmente mediante Internet. Salvando las distancias me recuerda a algunas versiones extremas de los Survivalistas estadounidenses surgidos en los 70 del siglo pasado, que se aislaban en las montañas inhóspitas (parece que allí abundan y no las han descubierto aún los jubilados británicos) y salvo lo mínimamente imprescindible para la subsistencia no se relacionaban con nadie y practicaban una suerte de semi-autarquía, tanto material como emocional.

Telebasura Viendo como esta el mundo no puedo menos que sentir cierta simpatía por ellos. Lo extraño es que esta actitud no cunda mas, aunque la dependencia de las relaciones sociales, por mas míseras que sean, esta fuertemente arraigada en nuestro subconsciente colectivo. Y más en este país de locos con una vida social y política cada día mas esquizofrenica, en la que los llamados "actores sociales" (¡Cómo sí alguno se pudiera salir de la escena!) interpretan una comedia solo para ellos, solo acordándose del resto de la sociedad para hacer los coros y en el que la convivencia ciudadana se deteriora y crispa por momentos en alas del "sálvese quien pueda" y el "primero yo y después que se fastidien", sin que prácticamente nadie alce la voz hasta que le toca en propia carne. Bueno, los "expertos" si que hablan, aunque nos quede la duda de donde se consigue el titulillo dichoso de "experto". Y lo mejor es que luego se repiten sus ideas en tertulias de radio o televisión, en artículos de semanales que hacen refritos de las ideas del momento e incluso en supuestamente serios foros políticos. Lo peor es que usualmente dicen absolutas TONTERIAS (sí, así con mayúsculas). Claro, teniendo en cuenta que estos expertos suelen ser profesores de universidad, encerrados en sus pequeños mundos de campus universitario, funcionarios de diversas fundaciones o instituciones que tienen que reunirse bajo protección policial o miembros de presuntas ONG que se nutren de fondos de estados y corporaciones, no es raro que suelan emitir autentica basura.

Moda Sirva como ejemplo el contenido de los propios semanales: Las cremas sin las que no se como hemos podido vivir los hombres hasta ahora, la ultima moda (¡O cielos tengo que comprarme una chaqueta fucsia o moriré..!), las modelos esqueléticas y el mojo picón canario. En fin todo muy interesante pero vacío y sin entidad real. Mientras los ojeo oigo pasar las motos impunemente a mas de 80 por hora a pocos metros de mi salón, en pleno centro residencial. Pero claro esto no interesa, ya sabemos que los "expertos" viven en urbanizaciones cerradas y vigiladas y que los demás o son "quiero ser como ellos" (wanabee que dirían los anglosajones) o somos unos amargados a los que no merece la pena hacer caso.

En fin, que cada día dan mas ganas de buscarse unas hectáreas de bosque en un sitio ilocalizable y perderse aislado del mundanal ruido.
 

Licencia de Creative Commons

Republica de Marte